Corvina con salsa de ajedrea

La corvina es un pescado blanco con mucho sabor que hasta hace poco tiempo no era apreciado en su justa medida, pero que, gracias a algunos grandes chef, se ha redescubierto. En el interior de la cabeza posee unos huesecillos, llamados otolitos, que eran apreciados por las pescaderas y por las gentes del mar con los que se confeccionaban pendientes, collares y amuletos.  

La ajedrea (en catalán sajolida) es una planta aromática de la misma familia que el tomillo. Hace unas semanas estuve en la Cerdanya, en el  Pirineo catalán, y me encantó el olor de los campos. La tía Victoria me dijo que era por la ajedrea. Le dedico esta receta por habérmela "descubierto".

INGREDIENTES:

Para 4 - 6 personas

• 1 corvina limpia,  sin escamas,  sin espinas y cortada en dos lomos
• 1 puerro
• 1/2 vaso de vino blanco o 1 vaso de cava
• 200 ml de nata para cocinar
• 2 vasos de fumet  o caldo de pescado
• Unas ramas de ajedrea (sajolida en catalán) mejor fresca
• Sal, pimienta
• Aceite de oliva virgen
• 20 g de mantequilla

ELABORACIÓN:

Cortar la corvina en 8 trozos y pasar por la sartén con unas gotas de aceite, vuelta y vuelta, que tome un poco de color pero que el centro quede rojo. Reservar a parte. En la misma sartén, añadir la mantequilla, una cucharada de aceite y el puerro cortado a aros. Sofreír a fuego bajo tiene que quedar primero transparente y luego dorado pero no quemado. A continuación añadir la ajedrea, 3 o 4 ramitas, el vino o el cava , el caldo de pescado, y dejar reducir 15 minutos.  Una vez haya reducido lo suficiente, añadir la nata y la corvina y dejar reducir 5 minutos  más a fuego suave. Servir caliente.

Truquito.
Si la salsa os queda demasiado líquida, podéis añadir una cucharada de harina de maíz.

La salsa de ajedrea os quedará igual de rica con carnes blancas y otros pescados blancos. Si os decidís por  la pechuga de pollo, tenéis que seguir los mismos pasos, pero lo dejáis en la salsa 5 minutos más antes de ponerle la nata.

Deseo que os guste. Buen provecho